BCCPAM000342-8-20000000000000

— 101 — ble entre él y cada uno de nosotros, union que él mismo quiso descubrir cuando poco antes de sepa-— rarse de sus discipulos les dijo estas palabras: en aquel dia conocereis, que yo estoy en mi Padre y voso- tros en mi, y yo. en vosotros. 3 oe qué divina es esta union! Esté Jesucristo en su Padre en unidad de naturaleza y esencia divina: est& en nosotros, pues nos dé su espiritu: y estamos nosotros en él, porque por medio de la fe y la caridad nos estrechamos con él con vinculos tan intimos, quese cumple exacta- mente entre cada uno de nosotros y Jesucristo lo que él mismo dijo 4 su Padre, al rogarle por los dis- cipulos y por cuantos habian de ser regenerados& la vida de la gracia: Padre, dijo, yo les he dado la gloria, que tu me diste: para que sean una cosa como tambien nosotros somos una cosa. Koren ellos y ta en Mes acne. é a aeese pl Cuando Jesucristo dirigia estas febwbSN su Pa- dre, acababa de darse 4 cada unaé / en la Eucaristia, demostrando enj/f hizo enténces de si mismo 4 todosj}gs grande era aquella caridad que 7ss queriendo que nos llamdsemos hijos Pg mos.2 Pero, jqué objeto tiene este Wyceemg divino? No es otro sino el que tengant®s mismo espiritu, los mismos pensamientos, y los mismos de- seos de su Hijo, y vivamos né ya con nuestra vida, sino con la de él, despreciando las cosas visibles, y abneg&ndonos 4 nosotros mismos: de tal manera que cada uno de nosotros pueda decir con verdad estas palabras: vivo yo: ya no yo: mas vive Cristo en mi « 1 Joan, cap. 14. v. 11.—* Joan. cap. 17. vy. 22 y 23.—* 1 Joan cap. 3. v. 1.—* Galat. cap. 2. v. 20.