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121 A los pocos dias de haber empezado este hermoso templo, sali para un pueblo llamado Santa Isabel de las Lajas , donde la iglesia era un cuadrilongo, com= puesto de unos doce horcones rellenados en los entrepa- fios con ladrillo, y sosteniendo un tejado que cubria el templo. Las mismas palabras dieron el mismo resultado: a los 21 de diciembre coloqué la primera piedra, y quin- ce meses despues estaba concluida una iglesia de tres naves, con su torrey fachada, siendo toda de mampos- teriay piedra, cubierta de un techo de cedro y el tejado encima. Fue su costo de unos:17,000 duros, habiéndo- los dado todos los vecinos, asicomo én Cienfuegos. ~ » El 7 de enero de-}867'llegué & la ciudad de Trini+ dad, y era alli donde: me tocaria ver escenas sorpren— dentes y admirables. Desde los tiempos de la conquista se habia levantado en aquella ciudad una iglesia dedi= cada 4 la Santisima Trinidad; iglesia de tradiciones y recuerdos gloriosos para Espafia.: Alli habia oido misa muchas veces el gran Hernan Cortés: alli habia orado al Sefior con sus compafieros antes de salir para descu= brir las tierras de Zempoalay Anahuac. Pero esta iglesia tenia tambien’su historia ——— ruina, de eso cion y de miserias humanas.) » ‘ Era esta:la unica parroquia de Trinidad: on tiernpt no muy remotos, y se conservaban en su suelo las ce= nizas de generaciones de tres siglos. Hacia el afio 1817 se empefiaron los trinitarios en derribar Ja fabrica an- tigua y hacer ofra nueva; empezose la obra y siguid con entusiasmo hasta tres afios mas tarde, en que por efecto de ciertas contiendas se: paralizé. Los muros es— taban levantados hasta nueve varas, y encerraban un area de cuarenta y cinco varas de largo, por veintitres de ancho. Pero este terreno se conyirtié poco 4 poco en depésito de basuras y escombros, llegando 4 ser por término medio de unas tres 4 cuatro varas de alto en