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50 EJERCICIOS ESPIRITUALES. caridad, nos demuestra hasta la misma evidencia la extrema necesidad que tenemos de conservarla en el monasterio. Sin ella no seria casa de religion, sino cam- po de batalla, seminario de discordias, centro de desór- denes, y mas semejante 4 un pequeño infierno, 64 un infierno temporal, que á una habitacion de esposas de Jesucristo, que sobrellevándose mútuamente en sus tra- bajos, sufriendo la diversidad de génios, y ayudándose fraternalmente con mútuo amor, procuran en tranquili- dad pasar los breves dias de la vida, para descansar en la pátria felíz de los bienaventurados. Si la-envidia afii- giera nuestros corazones, porque la otra Religiosa tiene mas talento, mas don de gentes: mejores asistencias, y es mas estimada y aplaudida de todos por su virtud, ó sus cirountancias, ¡qué grande seria nuestra desventu- ra! ¡Qué infelíz y desgraciada nuestra suerte: Si no concurriéramos con prontitud al socorro de nuestra herma- na enferma, procurándola con nuestra asistencia todo ali- vio, ¿qué seriamos delante del Señor? ¿Deaquel Séñor que dá su gloria á los que por sus respetos visitan y socorren á los enfermos? Si tomáramos la criminal y vana com- placencia de desacreditar con la superiora, ó con otras personas del siglo, la conducta de aquellas Religiosas que no eran de nuestro partido, ni adulaban nuéstras inobservancias, sembrando de este modo el cisma y la discordia en-el monasterio, ¿habria cosa mas detesta ble que nosotros entre todos los vivientes? No lo dudemos, carísimas hijas en Jesucristo; así como la caridad con- grega las voluntades, reune los corazones, y háce de muchas personas una alma sola, un corazon solo, como se nos dice en los Hechos Apóstólicos de la multitud de los creyentes en los felices primitivos tiempos de la Iglesia; de la misma suerte, en desterrando de los mo - nasterios esta preciosa virtud, luego se destierra tambien la paz, la buena armonía, la mútua union, la óbser- vancia regular y la divina ley. Pareceria el convento delante de Dios un sepulcro universal, que encerraria