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874 EJERCICIÓS ESPIRÍTUALES. gozo; Jerusalem espiritaal; porque el Señor té umiñará y será tu gloríá. Mientrás que la tierra permarécs Heña de tinieblas, y la oscuridad cúbre los pueblos, el Cortero de Dios será tú haz sempiterna, y la masgestad de Dios formará tu gloria. Los que te despreciaban sé té Múmi- Harán: y besarán' coi respéto las hitiellas de tus plantas, Pú, alma bendita; serás llamadá ciidad dé Dios, y Sión felíz- del Santó de Israél. No 56 virá én ti la voz dela iniquidad, ni tendrár éritrada en tús t6riniños la desó: lacion y la miseria. Tú fúiste despreciada 'por*míén 18 tiérra; madie de tí Kucid caso: todos sé apartaban de' ti; yo'té Nenáré ahora de delicias én el Ciélo: yo pondré én ti un gozo sempiternó: Et scies quia eyo Domiinis sala vans te, eb Redemptor tuús fortis Javob: ta sabrás aho- ra; y Mo entenderán todas las gentes, que soy'el Justo: el' Fuerte, el Santo de Jacob qué te redime y te sálva. ¡Qué palabras tan: lúminosas! ¡Qué sentencias tan str blimes! El entendimiento de los hombres nó encuentra términos para explicar el cónjunto de bisnes perfectos que contienen. “Es menester ser una águila, como San Juan entre los Evangelistas, para abrazarlos' tódos 6 estas. breves" pero” 'asdifbirosas palabras: Dt yaudinm meum' in vobis sit, et yaudiunm vestrum mpleatwr.: El gozo de Dios será el gozo: de los hienáaventitrados; y oeste goz0 será lleno. ¡OM' corazór mió! sraride és fa esfera dé tus deseos: nada puede saciarte eñ este mundo: imperios; reimos;, estados, riquezas; placeres, 'dinque todo: junto entre en tí; siempre dejá en tus sértos nA vacio bméñ8o; pero dilátate, descansa, sáciate eñ la glórimw con 618020 del Señor. Si) corazón mio; con aquel mismo “eozb" dut que ha sido, es y: será eternamente felíz el aítisino Diós: Aquel gozo que nace de ver la Divina esencia intuitiva y claramente como' es 'erí sí: aquel gozo dé' conocer lás infinitas: perfecciónes 18) la Divinidad: aquel 'gozo*de amarla siémpre, y gozarlá por siglosinfinitós. ¡OR quién me concediéra dar un grito que sé'oyera hásta' los últis mos términos dé la tierra pára reanimar la fé delos mor-