BCCPAM0001138-1-2900000000000

244 EJERCICIOS ESPIRITUALES. na católica el decir lo contrario: Von sunt facienda ma- la, unde veniant bona. Si una madre matara á un niño con la pura intencion, ásu parecer, de enviar su bendi- ta alma al Cielo, ¿dejaria su madre de ser una homicida cruel y abominable? ¿No veis con toda claridad, como la buena intencion no justifica lo que es malo? Lo bueno lo hace mejor, lo indiferente lo hace bueno: esta es una verdad y en ella teneis un tesoro inagotable de mereci- mientos. ¿Cuántas obras virtuosas podeis practicar en el refectorio? ¿Cuántas paseándoos porla huerta? ¿Cuántas en vuestra celda con la aguja en vuestras manos? ¿Cuántas en el torno, en”la portería, en el dormitorio? ¡Oh bondad de Dios, que recibísestas obras con agrado y las premiais con la vida eterna, cuando están hechas con el auxilio de vuestra gracia y dirigidas al cumplimiento de vues- tra santísima voluntad! ¡Qué dolor es ver una Religiosa tal vez cargada de años y casi desnuda de merecimien- tos, por haber vivido sin cuidado de sacar utilidad de es- tas obras en que se ha empleado maquinalmente y sin espíritu! Para que no os suceda á vosotras una desgracia tan triste, debeis procurar tener no solo una intencion pura y universal, sino tambien fervorosa. Si yo no os hubiera hablado de los males de la tibie- za, seria ahora oportuna ocasion de hablaros de ella, para excitaros el santo fervor en todas vuestras obras. Diria que la tibieza es una enfermedad lenta, pero maligna, que debilita el espíritu, extenúa las fuerzas del alma, disminuye ó aniquila el mérito, contrista al Espíritu Santo, y expone el alma al abandono de Dios; pero no nos detengamos repitiendo lo dicho. Bástenos saher que en proporcion del fervor de nuestra intencion, así serán agradables á Dios nuestras obras y palabras. La caridad de Jesucristo, venerables Religiosas, infusa en nuestros corazones por el Espíritu Santo, nos hará activos, fuer- tes, fervorosos: este amor divino no está ocioso, y se manifiesta por obras grandes y heróicas. Ya con uná fuerza invencible arrostra las dificultades que se en-