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DIA SETIMO. AS otros torcidos fines han tenido parte en vuestras obras; eri vano habreis trabajado. No espereis que Dios'se dé por servido mi que premie vuestros sudores, mientras no log halle marcados con el sello de su amor y de la: pure- za de intencion. No penseis que el obrar con esta rectitud de voluntad sea obligación de un solo dia, ó de cierta clase de pala bras 6 acciones: ella es de todos los tiempos, de todos los lugátes y de todas las cosas. Esto quiere decir intención universal. Mas ño lo equivoqueis. A tres clases pueden redúicirso todas las cosas, todas las acciones ó palabras de los Horibres. Cosas buenas, cosas indiferentes y cosas málas: El dar una limosna, el oir ina misa, hacer 0ra- cioh; visitar un enfermo, perdonar las injurias, vivir conforme á la voluntad del Señor; todas estas cosas y otras muchas que podríamos añadir son obras buenas, que suponemos hechas en gracia de Dios, y con el au- xilio de Dios, y que deben referirse 4 Dios para que sean porfectas. El pasear, el comer, el beber, el dormir, el mi- rar, el coser; el trabajar y Otras, se llaman, considera- das en sí mismas; indiferentes; porque ellas resultan se- gun que por la intencion se dirigen. Serán buenas, en- caminándose viftuosamente al Señor, como lo encarga San Pablo cuando dice: sea que comais ó que bebais, ha» cedlol todo 4 honra y gloria del Señor; y serán malas, si con sllas se trata de satisfacer viciosamente 4 los semti+ dos, 6 por el exceso de la comida ó bebida, que prohibe Jesúetisto en Su Evangelio, 6 por el daño que "causan al cúerpo; á la alma, 4 la reputación y buen nombre pro- pio, 6/4 la edificacion agena. El hurtar, el murmurar, el mentir, el jurar falsamente, el proferir palabras torpes ó hace? cosas deshonestas, con todo lo demás que: sé lama pecado por ser opuesto á la ley santísima de Dios, todo esto, Señors, se Hama obra mala, y la buena intencion no lás vuelve virtuosas. ¿Si un hombre robara 4 los ricos para socorrer á los pobres, dejaria de ser un hurto? ¿No le Mlamarián todos un ladron? Soria oponerse á la: dociri-