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DIA SEXTO. 211 nester, y que use de algunas superfluidades ¡en el há- bito; en la celda y en la comida?.¡ Que reciba: muchas cartas ó asistencias de sus parientes y conocidos? ¿Para qué será murmurar de Jas Religiosas que esto hacen, y de las preladas que lo consienten? ¿Teneis caridad? ¿For qué no practicais la correccion fraterna con dulzura, si- lencio y amor, como manda el Evangelio? Si no teneis caridad ni fortaleza cristiana para hacer oportunamente esta correccion, ó teneis principios sólidos para persua- diros que no aprovechará, omitidla, y atended á vos- otras mismas, no cometiendo los defettos que os parecen mal en otras, y practicando las virtudes que condenan aquellos abusos, y esta leccion práctica será mas pode- rosa que los inútiles lamentos, y las quejas sin provecho: ¿Qui ad te? Attende (ibi. Imprimid, gran Dios, en nuestras almas esta verdad importantísima, para que desterrando de nuestros cora- zones los vanos deseos de saber lo que nada nos importa, dedicándonos con firmeza á miraros presente en todos los acontecimientos de la vida, y meditando vuestras ado- rables perfecciones, y la grandeza de vuestras obras pon- gamos un sello de circunspeccion á nuestros lábios para que solo hablen lo que conviene, y callen cuando no sea menester hablar para el acrecentamiento de vuestra gloria, y la utilidad de nuestros prójimos. Confieso, Señor, que éste es aquel virtuoso silencio que prescribe vuestro Evange- lio, que nos mandan los Fundadores de las congrega- ciones monásticas, que nos intiman sus santas reglas, y á cuya observancia nos conducen sus ilustres y edifican- tes ejemplos. Aquel silencio que hace respetables los cláustros religiosos, que mantiene la regularidad mo- nástica, que proporciona la práctica de las virtudes, y destierra innumerables desórdenes. Concédenos, Señor, el aprecio debido á este saludable silencio, para que no sea- mos reprendidas en vuestro juicio del mal uso de nues- tra lengua. Perdónanos, ¡oh amable Jesús! el no haberla empleado como debíamos. Detestamos todos nuestros de- ? 3 7 A p t p SS a TA TATI se SIDO Mer ¿sii PRA IDA E AZ