BCCPAM0001138-1-2900000000000

A EJERCICIOS ESPIRITUALES. bles esposas de Jesucristo? ¡ Pero gran Dios! ¿A quién sé dirigen estas palabras tan formidables y espantosas? ¿ A quiénes amenaza una suerte tan triste? A vosotras y á mí, que despreciamos el nombre del Señor Dios de los ejércitos, debiendo promover su gloria con todo empeño y fervor. A mí yá vosotras, que nos familiarizamos con las culpas que nos parecen veniales: que huimos de todo lo que es rigor y penitencia: nos causan fastidio, los yir- tuosos ejercicios de la vida monástica, y nosirritamos al escuchar solo el nombre de reforma por mas que cierta- mente la necesitemos. ¡ Ay Señoras, y cuánto debemos temer que irritado Dios contra nosotros, nos prive de sus particulares auxilios, nos prive de sus gracias eficaces, nos entregue á un sentido réprobo, y disponga que por sí Ó por sus subalternos seamos arrancados de la superfi- cie de la tierra, y separados para siempre de nuestras congregaciones religiosas y de su amistad! Renovémonos, pues, para evitar este último golpe, en el espíritu de nuestra vocacion con estos santos Ejerci- cios: entremos en ellos firmemente persuadidos á que los hemos menester: aprovechemos tan favorable ocasion que la Divina misericordia nos dispensa: Sin autem, ve- mio bibi, el movebo candelabruñ tuum de loco suo. Con- fieso en obsequio de la verdad con todos los Sántos Pa- dres, que es muy difícil que úna comunidad entera, 6 úna particular religiosa, salga de su tibieza, y se trans- lorme en fervorosa y perfecta; pero no es imposible. Es muy difícil; y por eso sabiendo San Bernardo que la co- munidad Fontanense habia pasado de una vida tibia y floja, que hasta allí habia tenido ó llevado, 4 una obser- vancia fervorosa y perfecta, mirándolo como un milagro, escribe á su Abad Ricando,-y le dice Meno de asombro: « Lil dedo de Dios es este: ¿quién me dará que vaya y »' yea, como otro Moisés, esta grande maravilla? Porque » ciertamente no lo es menos esta, que la que vió Moisés » en la zarza que ardia y no se quemaba. Rarísima cosa »88, y muy extraordinaria el aventajarse y adelantarse