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DIA QUINTO. 189 útil para lo bueno, y solamente á propósito para todo lo malo: tan cargados de vicios en el alma, como de lace- ría en el cuerpo, estos son unos brazos inútiles en el es- tado, unos hijos de dolor en la santa Iglesia, que pasan una vida vagamunda y desordenada. Pongamos nuestra atencion en los pobres honrados y virtuosos, dignos de toda estimacion y aprecio. Los artesanos laboriosos, los cultivadores de la tierra, y todos los demás que ganan el pan con el sudor de su rostro. Todos sus dias, y mu- chas noches se los consume la necesidad de proporcio- narse un vestido para cubrirse, un pedazo de pan para alimentarse á sí mismos, á su mujer y sus hijos. Ape- nas el dia festivo hacen mas que asistir materialmente á la santa misa, y aun entonces las especulaciones mer- cantiles en estos, los enredos de su oficina en aquellos, las deudas contraidas por los otros, vienen á distraerlos y perturbarlos. ¡Notables desvelos de los miserables hijos de Adan, que gimen en el siglo! Todo lo contrario acontece en la vida monástica. Po- demos con verdad decir, que en estos piadosos asilos de la inocencia, es donde habita y tiene su dulce morada la paz. En los monasterios bien regulados nadie se fatiga ni per- turba por el hábito que ha de vestir, por la celda en que ha de habitar, mi por las viandas con que ha de alimen- tarse. Han puesto sus cuidados en la divina Providencia que graciosamente mantiene las aves del Cielo, los peces del mar, y los animales de la tierra; y no dudan ni titubean en esperar de la mano benéfica del Criador todo lo que necesitan, siempre que ellos busquen primero con efica- cia-el reino de Dios y su justicia. Así lo tenia mandado el Señor, y así se lo habia ofrecido, y ellos experimentan que Dios es tan justo en sus mandatos, como fiel en sus promesás. Retirados en sus silenciosos cláustros, nada escuchan de los clamores del siglo, mada perciben del estrépito de los placeres tumultuosos, nada oyen del ru- mor de las aventuras amorosas, pero comunmente trági- cas y funestas: el silbo de la serpiente antigua, el escán-