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DIA CUARTO, 143 dalizar cor estas al parecer pequeñas transgresiones, las almas inocentes que Dios llama á la Religion! Ellas son las: que despojan á tan sinta mádre de aquel honor, de aquel decoro, de aquella estimation que tivo en otros tiempos y la degradan hasta el estado de envilecimiento en' que: hoy se. halla. Pero esto era cabalmente mi ter= cera reflexior. Pertora. Si, venerables Religiosas, las que habitualmente quebráantan sus constituciones, no sólo menosprecian los mediós de su justificación , rio solo escandalizan 4 Bus buenas hermariás; sino que despojan á su santa madre la relision de sus máyorés ventájas: Esta madre amio- rósa que nós recibió en sú seño, que nos alimertó con sú saña doctrina, que rios vistió de in hábito respeta- blé ; y nos dió estimación para con toda clasé de personas: esta 'báñta fhiadre que costó tantas fatigas d $us primeros fúndadorés , y que lá virtud de stis primeras llas elevó á4 un estíido de 2orid én presencia de todo el universo, hoy ha legádo á tin estádo de igriominia, casi increible si 0:86 -viera y túcata ton todos los sentidos. Confieso eñ'obsequio de lá verdad que hay todavía muchas 00- múñidádes 'Religiosás. que viven en úna observancia exñcfisima de sus leyes, reglas y estatutos: comunida- des, llenas de fervor y espíritu, utilisinias á la” Iglesia y al estado, y dignas de los tiempos mas felices del cris- tianismo : las hay; gracias 4 Dios por sus grandes mi- sericordias, y porqué én unos tiempos én que es tán ge- neral la deprávacion de las tostambres, conserva en me- dió dé la córrupcion estos ásilos 4 Ja inocentía ; pero al niisinó tiempo se advierte que tales comunidades lográn estimación én todas partes, y que 8e búscán sus indivk duos para nuevas fundaciones en los pueblos y naciones que no las tenian: cuando por el contrario otros conven- tos se ven hechos el objeto del aborrecimiento y despre-