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142 EJERCICIOS: ESPIRITUALES. concedidas á cada una, la preciosidad de estas mismas cosas , ó la independencia en su recibo ó distribucion: las faltas frecuentes contra la obediencia: las frívolas escu- sas para no asistir árla oracion y á las mortificaciones de comunidad : éstas que parecen faltas pequeñas repeti- das, frecuentadas un dia y otro dia, sin que las prela- dás tomen providencias por falta de valor para castigar- las, ó porque prudentemente recelan, si las corrigen, mayores desórdenes por la indocilidad de las delincuen, tés; éstas son las que con sú mal ejemplo. destruyen la vida monástica, y llenan de relajaciones los conventos. Acostumbra una Religiosa seguirla conversacion con sus hermanas ó con los seglares en las rejas, aunque hayan hecho la señal del silencio; á pocos dias de ver pasar con impunidad este abuso le siguen otras: á éstas otras, des- pues de algunos tiempos imitan las demás, y. yed ahí arruinado el silencio evangélico y religioso que tanto re- comiendan todas las constituciones monásticas. Dá y re- cibe la otra ciertas menudencias sin noticia de la pre- lada: adviértenlo las demás, sienten la sujecion de ir á presentar todas las cosas á la superiora, y siguen en breve el mal ejemplo que las dió la primera defectuosa, Murmuran aquellas con frente atrevida de-las providen- cias que para el mejor arreglo de las comunidades se to- mán : escuchan las otras con agrado, y. se hace presto la. muúurmuracion universal. Mantienen aquellas ciertas amistades con el especioso colorido de espiritualidad, y quieren las demás... pero no nos hagamos intermina- bles; atengámonos' al Evangelio: él nos dice que así como la levadura hace fermentar toda la masa, de la misma suerte una persona que escandaliza destruye toda la regularidad; peró ¡ay de la Religiosa jóven, ay mu- cho mas de la Religiosa anciána, y. ay mil veces mas de lá prelada. per quam scandalum vena!! ¡ Ay de las que debiendo ser luz son tinieblas! ¡Ay de las que debiendo ser maestras de la verdad son discípulas del error! ¡ Ve ¿lis! ¡Menos mal des fuera no haber nacido que escan-