BCCPAM0001138-1-2900000000000
e om. rias a A 120 EJERCICIOS ESPIRITUALES. la divinidad; porque así como una estátua, una pintura ó una efigie tiene ojos y no vé, lengua y no habla, manos y no toca, piés y no anda, oidos y nada oye; de la misma suerte, dice él Santo, una persona pura no debe fijar los ojos en algun objeto peligroso, cuya idea repetida en la imaginacion manche la natural hermosu- ra de su cuerpo, y atormente el alma con representacio- nes oscenas, como quien siempre va cargado. con un idolo 6 simulacro torpe, segun la bella expresion de San Gregorio Nacianceno (1). Una estátua, prosigue dicien- do San Basilio, tiene lengua y no habla; y esto mismo debe hacer una virgen de Cristo, cuando en su presen- cia se pronuncian algunas expresiones poco. honestas, no contestando á ellas, sino observando el mas inviola- ble silencio, y huyendo con la mayor prontitud á su re- tiro y en el caso de pronunciar alguna palabra, que esta sea para contener. y confundir á los atrevidos que no respetan la santidad de los cláustros. Una estátua tiene manos y no las mueve, y esto es justo que imite una Religiosa, no permitiendo en la reja del locutorio, en la puerta, con cualquiera de los seglares, y aun con las mismas Religiosas , ciertas menudencias, que aunque al principio parezcan pequeñas, no lo son en su fin si no se cortan en tiempo oportuno. Tampoco una estátua oye, aunque tiene oidos; y esto debe practicar una buena Re- ligiosa no escuchando las adulaciones de los que hablan de las perfecciones de su cuerpo, con perjuicio de las del alma, sino cerrando sus castos oidos con espinas, como manda el Espíritu Santo, impedir la entrada á todo viento de vanidad y á todo soplo de impureza. En suma, una vírgen de Cristo: debe permanecer inmoble á todos los atractivos de sus pasiones propias, y-á todos los en- (1) Zlluminemur oculis, ut recté cernamus, ne meretricium ullum, et obscenum simulacrum ez studioso el supervacaneo aspectu conflalum in nolis circumferamus: alioquín enim etiam si libidinem non adoremus, áñima /a- men ipsa sordes contrarerit... Orat. 40.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz