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Antonio de Nebrija: gramática y Sagrada Escritura - 221 Alcántara, lo que le permitirá una gran libertad y una amplia producción cientí- fica, entre las que se encuentra su Gramática de la lengua castellana. Dicha obra pondrá de relieve su fuerte vinculación con el proyecto centralista de los reyes Isabel y Fernando. No dejaba de ser una herramienta pedagógica al servicio de la causa de la unidad religiosa y civil, acompasada a partir de una concreta compren- sión cultural y religiosa. En 1502 Cisneros lo llama a Alcalá, para que se incorpore al equipo de la Biblia Políglota, aunque las diferencias le llevarán, en 1504, a abandonar el proyecto. Él creía que se había de aplicar un criterio filológico, revisando el texto de la Vulgata, recurriendo a las copias hebreas y griegas más fidedignas, lo que para los teólo- gos era algo impensable, sin embargo, Cisneros lo quería conseguir. Un año más tarde regresa a Salamanca, retomando la cátedra de Gramática, aunque debido a sus frecuentes ausencias, la declararán vacante. En ese año de 1509, el soberano lo nombra su cronista. En 1514 Cisneros le concede la cátedra de retórica en Alcalá, liberándole de toda obligación para que "leyese lo que él quisiese, y si no quisiese leer, que no leyese; y que esto no lo mandaba dar porque trabajase, sino por pagarle lo que le debía España" (Olmedo, 1942: 137). En lo que se refiere a Ramírez de Villaescusa, a finales de 1480, entra en el Colegio de San Bartolomé donde residirá durante ocho años, gozando de una beca para impartir clases de teología. Allí amplía su comprensión del humanismo cris- tiano, valiéndose también para ello de la propia biblioteca del Colegio que, entre otras cosas, guardaba los manuscritos del Tostado que él mismo mandará imprimir, en 1527, en Venecia. Desde 1484, momento en que se ordena de presbítero, su cursus honorum será un ascenso permanente, que tendrá un punto álgido dos años más tarde, cuando ya licenciado presida una disputa en defensa de la Teología, en la que estarán presen- tes fray Remando de Talavera y los mismos soberanos. Posteriormente vendrán las prebendas y beneficios, el nombramiento de capellán mayor de la princesa doña Juana y la promoción a las mitras de Astorga, Málaga y Cuenca, así como la presi- dencia de la Real Chancillería de Valladolid. En 1500, siendo obispo de Málaga, asiste al nacimiento del futuro rey Carlos, al que bautizará. Ese mismo año funda también el Colegio Mayor de Santiago el Zebedeo, popularmente conocido como de Cuenca. En diciembre de 1511 participa en Burgos, en las sesiones que el soberano había convocado para tratar los asuntos concernientes al VConcilio de Letrán, donde las propuestas provenientes de los reinos de Castilla y Aragón, se moverán en la línea de la reforma institucional in capite et in membris (Pena González, 2021: 193-223). En 1512 es comisionado por el rey Fernando para llevar a cabo una inspección a la Real y Pontificia Universidad de Salamanca. Esta venía motivada por el hecho de llevar varios años de disputas internas, lo que había obligado incluso a intervenir