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la visita a la iglesia· y rogar según la inten– ción del Sumo Pontifice. La confesión manda– da es necesaria, aun para los que no tengan pecado mortal; pero no es necesario hacerla el mismo día,; basta hacerla dentro de la oc– tava y la semanal para quien tiene la excelen– te costumbre de coniesarse cada semana. Más aún : quien se confiesa cada quince días y co– mulga diaria o casi diariamente, no tiene ne– cesidad de nueva confesión (menos si se trata del Jubileo). Una sola Comunión basta para ganar varias indulgencias el mismo día. En cuanto a la visita, si no se determina el lugar, puede hacerse en cualquier iglesia u oratorio público ; y si se quieren ganar varias indul– gencias plenarias, como se puede cuando se conceden toties quoties, se necesita hacer vi– sitas distintas, es decir : hay que salir de la iglesia y volver a entrar. Una determinada in– dulgencia plenaria no se gana sino una sola vez al día, a no ser que se conceda toties quo– ties, es decir: cuantas veces se ponga la obra prescrita, como sucede con la visita el día de la Porciúncula (2 de agosto) y con la de la fiesta de María Santísima Auxiliadora en su Santuario de Turín, el 24 de mayo. 4. 0 Rogar según la intención del Papa, casi siempre se manda. Basta añadir un Padre– nuestro, Avemaría y Gloria, según sus inten– ciones. 26('