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repetida con frecuencia en el secreto del co– razón por medio de la jaculatoria : «B·endito– el nombre de María». «Bendito su corazón in– maculado». Penitencia.-La Virgen desde la • primera aparición preguntó a -los tres pastorcillos si estaban prontos a ofrecer sacrificios espontá– neos y a aceptar las penas que el Señor les mandare, en reparación de tantos pecados que ofenden a la Majestad de Dios y al Corazón Inmaculado de María. En la tercera aparici,ón les inculcó de nuevo: Sacrificaos por los pe– cadores y decid con frecuencia, pero ·en espe– cial cuando hagáis cualquier sacrificio: «Oh Jesús; es por vuestro amor, por la conversión de los pecadores, y · en reparación 'ae Zas inju. rias · cometidas contra el Inmáculaco Corazón de María». También el 19 de agosto continuó exhor– tándolos a la práctica de la oracié-n 'Y de la mortificación, y concluyó: «Rogad, rogad mucho y haced. sacr'ificios por los pecadores. Fijaos que • muchas,. muchas almas • van al in– fierno porque no hay quien se sacrifique y ruegue por . ellaS>). \·,,•,j.' -:,i, {'\ ;', l ; : (!: 202

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