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-82- servicio tantas almas cuantas fueron las veces que yo os ofendí con ·el pecado. JACULATORIA.-Madre amable, rogad por nosotros.-Gracil}.B a Vos, Madre mía, por todos los beneficios . recibidos de vuestra mano misericordiosa. EJEMPLO.-Fué San Al:fonso Rodrí– guez gran devoto de la Madre de Dios. Le habian nacido. callos en los dedos de tanto pasar las cuentas del rosario. Cier– to día, que subía muy sudor.oso por una empinada. cuesta, rezando el santo ro– sario, se le apareció la Santísima Virgen y le enjugó el rostro con un lienzo. Este santo, hallándose en cierta oca– sión a los ples de una imagen de María y sintiéndose abrasado de amor hacia la Virgen, exclamó: "Amantísima Ma– dre mía, sé que me amáis mucho, pero no me amáis tanto como yo os amo." Con– siderándose entonces María como i<>fen– dida en punto de amor, le contestó des• de aquella imagen: "Alfonso, ¿qué dices? ¡Oh cuárito mayoi;- es el amor que yo te,