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CAPITULO II QUE SON LAS COMUNIDADES CRISTIANAS DE BASE Ante todo quede claro que no es un grupo de amigos, con una gran dosis de compañerismo, y grandes corrientes afectivas. Ni una comunión de ideales y valores humanos; esto es propio de un grupo clasista de tipo sociológico y cultural. Como tampoco es una comunión de intereses políticos o sociales, sean humanistas o revolucionarios. Pueden estar éstos integrados en la comunidad cristiana, pero no en cuanto tales, sino en cuanto creyentes. Según esto tenemos que decir que el signo de la convocación y de la congregación en la comunidad cristiana no es otro más que el Señor Jesús. Ningún grupo se constituye en comunidad cristiana, aunque sea de bautizados, si no se reconoce unido y movido por el Espíritu del Señor Jesús. Por lo que, la comunión eclesial significa, la realidad y el reconocimiento de estar unidos mediante Jesucristo y en Jesu– cristo. No se da una comunión cristiana que sea más, ni ninguna que sea menos que ésta; allí donde se da un encuentro entre cristianos, en cuanto tales, sea éste breve o del tipo de una corriente estable, lo que se afirma es la pertenencia a Jesucristo, y la comunión en esta pertenencia. Este es el motivo, y no otro, de reunión de los cristianos, alrededor de su aglutinador: Cristo. El es el que fermenta desde