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dar desapercibido para la humanidad. Fué un Padre Capuchi– no, el R. P. Juan de Guernica, quien en la ciudad de Vigo (España), fundamentó en 1907 la devoción a la Sagrada Cena del Señor, dándole plasticidad al cua::;ro con sus doce ''Coros" de a doce personas. Aquella piedrecita arro!ada por e! fervoroso franciscano en el mar agitado de la v'da humana, fué extendiéndose más y más, y sus ondas salvadoras envol– vieron en amores eucarísticos J tocos aquellos a quienes lle– gaba su benéfico influjo. 1911.-En el Congreso Eucarístico Internacional de Ma– drid de 1911, los asambleístas reciben con agrac'o el nuevo chispazo de resurgimiento hacia la Eucaristía, proyectado des– de la ciudad de Vigo, y caen de rodillas alborozados de júbilo, dándole su plena aprobación para que siga extendiéndose por doquier hasta cubrí r toda la tierra: Dios está aqui, cantan emocionados. A la verdad, la asistencia divina se dejaca sentir en la nueva Asociación. 1912.-En 1912 es la Columna del Pilar de Zaragoza, centro de la fé de España, la que se ilumina con rayos des– lumbradores de Eucaristía y contempla absorta el desfile triun– fal de la Legión Juevista que avanza serena por las amplias naves de su Templo veinte veces secular. Vexila Regís pro– deunt: "Ondean las banderas del Rey", repiten sin cesar el eco misterioso de sus cúpulas; hasta que María Santísima co– bija la Obra bajo su Sagrado Pilar constituyéndose aquí el Centro Universal para todo el mundo. 1917.-Fué en 1917 cuando los efluvios eucarísticos de la Legión Juevista traspasaron las fronteras de España, llegando sus blancas banderas, cual bandadas de palomas mensajeras, hasta los pies del Vicario de Cristo en la tierra, en aquella magna peregrinación Eucarístico-Mariana, ·que de– terminó un crecimiento rapidísimo de asociados hasta rsbasar el número de 90.000. -5-