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óptimamente entonadas, por la profunda y sincera musicalidad de la interpretación, y por la perfecta técnica que no teme la con– frontación con los conjuntos más renombrados de este género. El conjunto español ha tenido que aparecer en el escenario cuatro veces, obligado, en cada una a continuar con nuevas muestras de su repertorio». Y G. Sciacca, con evidente inclinación por el coro, escribió: «La clausura del concierto ha corrido a cargo de la Agru– pación Coral de Elizondo; coro vencedor, en primer puesto, de programas mixtos y en segundo en Música Sacra. Este es un coro de excepcional perfección, compuesto por voces hermosas, todas jóvenes y limpísimas, guiadas por una magnífica y rigurosa preparación. Todo esto está plasmado con arte magistral y fuego íntimo, por un director infatigable que tiene, evidentemente, un talento excepcional». Camino de Llangollen, en 1956, se cantó en Dax. La edición del Sud-Ouest para Las Landas (9-VII-56) incluía un amplio re– portaje firmado por L.D., cuyos párrafos finales copiamos: «Au– dición inolvidable que nos tiene todavía bajo su encanto. Y si buscamos la causa de ello, la encontramos no tanto en la calidad de las obras que escuchamos -obras incomparables sin embargo– cuanto en la perfección con que fueron ejecutadas. Imposible imaginarse un mejor acabado de los matices, mayor flexibilidad en las voces, más cuidado en la vocalización esmerando la vocal que suena con peligro de comprometer la consonante que se adi– vina. Fruto de una disciplina que acepta por amor al arte, la autoridad y competencia de un director, la sujeción a ejercicios y ensayos múltiples, el sacrificio de la voz individual a la voz anóni– ma del coro y del fuerte al medio o al pianísimo. Ejemplo a imitar por muchas corales que hacen norma no del fuerte sino del fortísi– mo, y excepción del piano. Y vean el resultado: un conjunto admirable en los ataques, en los crescendos y diminuendos, una fusión perfecta en las voces, sonidos nutridos y sostenidos sin la menor debilidad, con tal arte, en una palabra, que entusiasmó al público». Su presencia en Charleroi, el periódico Independence (28- VIII-58) glosó así: «La impresión más destacada que nos ha deja– do el grupo español, es de búsqueda sistemática de efectos instru– mentales por el conjunto vocal. No exageramos escribiendo que ciertas vocalizaciones sobre vocales o consonantes hábilmente es– cogidas reproducen con similitud perfecta la dulzura o la plenitud del órgano (por ejemplo en la segunda pieza de carácter doloroso 40