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LAS LENGUAS INDIGENAS VENEZOLANAS Y EL CASTELLANO (Sus relaciones y mutuo enriquecimiento durante 500 años) Hermanos todos: PAZ Y BIEN. Estas palabras, que San Francisco de Asís tomó del más grande de los profetas y poetas de Israel (Is. 52, 7) y que nos enseñó a sus frailes como saludo para todos los hombres de todo el mundo y de todos los tiempos, resonaron en este lugar, que fue tierra de los indios toromaimas o caracas y luego convento franciscano, hace más de 400 años. Hoy llevan, además del saludo, un acento de gratitud para todas las personas, que con su presencia enaltecen y dan calor de fraternidad a este acto académico. Todos los que me felicitaron, al tener rtoticia de mi elección para Individuo de Número de esta Academia Venezolana de la Lengua, Correspondiente de la Real Española, me dijeron que veían en ello un honor para la Iglesia, para la Orden Franciscano-Capuchina y para las Misiones. De acuerdo con ellos, me permito añadir dos nombres más: los Pueblos Indíg~nas Venezolanos y mi pueblo natal, Armellada. Y creo no estar equivocado si atribuyo la primacía de este homenaje a los Pueblos Aborígenes Venezolanos, por .cuanto no veo otra razón, que justifique mi nombramiento, sino los muchos años dedicados al estudio, al alumbramiento y a la divulgación de las Lenguas Indígenas Venezo– lanas y, posteriormente, al mediano conocimiento, que algunos de noso– tros hemos adquirido de algunas de ellas y al interés, que hemos sabido -5--