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tierra por el ardor del sol (y que cuando se enojaban con sus maridos, movían las criaturas las mujeres), y que no tenían ley ni orden en los ma– trimonios, y ni rey ni señor, ni capitán en las guerras, y otras seme– jantes. Y por eso, sólo aquello que por los ojos veían y podían ver, como era lo que comían y bebían y que andaban desnudos y eran de color y grandes nadadores y otros actos exteriores, es lo que podemos creer: lo demás parece todo ficciones." (A. N. de la Hist., vol. 56, pág. 145 ). Aquí parece oportuno advertir que ese período de los descubri– mientos y de las exploraciones no desaparece del todo en los períodos siguientes, sino que se va trasladando de las regiones costeñas al inte– rior, y perdura hasta nuestros mismos días. Ahora estamos oyendo quie– nes hemos ido a vivir en las regiones marginales y fronterizas cómo los indios venezolanos hacen suyos los nombres de los días de la sema– na, los meses, los años, los numerales, cosas nuevas como radio, gra– bador, gobierno, zapato, velo, carretera, cuenta. . . Y lo mismo adver– timos en la capción de ideas, que circulan entre ellos, tomadas de entre nosotros y que aparecen en sus conversaciones familiares, en anécdotas, cuentos y cantares. II. LAS LENGUAS EN EL AREA Y EN LA ETAPA DE LOS COLONOS Y DOCTRINEROS El segundo período, que es de franca expansión del Castellano y de estudio y valoración pastoral de las Lenguas Indígenas, corresponde a la etapa histórica de la fundación de villas y ciudades españolas con su parroquia tradicional y la agrupación de los indígenas en pueblos de doctrina, con su iglesia y su escuela, en las cercanías de dichas villas. Estos pueblos indígenas, unos eran de la Real Corona y otros eran de Encomienda. Aparecen en este período las figuras de "doctrineros, intérpretes y catedráticos" de Lenguas Nativas; y también en la otra vertiente aparecen las escuelas y los maestros de Castellano para los indios. Sabemos por la historia que en Venezuela la fundación de tales villas de españoles se inician en Cubagua, Cumaná, Margarita, Coro, Maracaibo, Mérida, El Tocuyo, Trujillo, Barquisimeto, Valencia, Cara– cas, San Sebastián de los Reyes, Barcelona, San José de Oruña y Santo -18-