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CAPUCHINOS INSIGNES DE ZARAGOZA Y ARAGON 79 La personalidad y competencia del P. Luis de Zaragoza fue en aumento y ya en el año 1623 está en el convento de Zaragoza ocupando el cargo de Superior Provincial de la Orden capuchina de Aragón, como lo demuestran las crónicas conventuales de Epila: « • .. a siete de septiembre del año 1623, reinando en España D. Felipe III de Aragón, cuando ya acababa la fábrica de este convento de San José de la villa de Epila, el P. Luis de Zaragoza, Provincial de esta Provincia de Aragón, en presencia de los Sres. Conde Aranda y de mucho concurso de gente, bendijo la iglesia por la tarde, y por la mañana del día siguiente, que fue de Ntra. Sra. de Septiembre, se puso en ella el Santísimo Sacramento, trayéndolo en procesión solemne, como el día del Corpus, desde la iglesia parroquial. Halláronse en este acto, a más de muchos religiosos de los nuestros,el P. José de Paracuéllos, Guardián de Zaragoza; el P. Prudencia de Tarazana, predicador y primer Guardián de este convento ... ». (2) De forma parecida lo vemos al P. Luis de Zaragoza como Superior Provincial actuando en la fundación del convento de Peralta en el año 1625. Por segunda vez, el P. Luis de Zaragoza fue elegido Superior Provincial de Aragón, y con esta responsabilidad tomó parte activa en el Capítulo General celebrado en Roma el 29 de mayo de 1637, en el que fue nombrado por votación de los asistentes Definidor General de la Orden capuchina, cargo que desempeñó sin dejar de ser al mismo tiempo Supe– rior Provincial de Aragón. También fue nombrado por el P. General de la Orden Visitador de la Provincia Capuchina de Bélgica. En 1650 escribió al Papa Inocencia X una carta dándole cuenta de su gestión. La carta está fechada a principios de enero de dicho año. Este dato es importante a la hora de fijar la fecha de su muerte. La mayoría afirman que murió en el convento de Zaragoza en 1647.(3) La figura del P. Luis de Zaragoza tuvo un gran influjo durante varias generaciones por las obras que dejó escritas. En primer lugar, imprimió un Manual de Teología, inspirado en el sistema tomista: "Integrum cursum theologicum ordinem D. Thomae", 2 vols., Lyon, 1642-1643; y una segunda edición en 1666. Aunque esta obra tuvo difusión y fue valorada por un gran sector, también fue criticada por autores capuchinos como Bartolomé de Castel- (Z) «Convento de Capuchinos de Epila". Documento inédito de 50 folios, escrito por Antonio Vicente Ezpeleta. Firmado el 30-12-1807. Se encontraba en el Archivo del Conde de Aranda de Epila. Sala 5.ª n.º 16. Actualmente está en Zaragoza. (3 ) C. DE RIEZU, «Necrologio de Frailes menores Capuchinos», Pamplona, 1958, pág. 64.