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78 PRESENCIA ANTIGUA (1598-1835) Luis de Zaragoza siguió desarrollando su formación en aquellos primeros años de vida religiosa hasta ser ordenado sacerdote y comenzar su ministerio apostólico. Pronto florecieron en este joven capuchino zaragozano sus grandes cualidades y virtudes: Santidad de vida, sentido de responsabilidad, prudencia, sabiduría, entrega y servicio afable a todos.. Dos rasgos destacan en su vida. En primer lugar, sus cualidades de gooierno que le llevaron a ocupar puestos importantes dentro de la Orden capuchina y a trabajar incansablemente por su desarrollo en Aragón y fuera de España. Y en segundo lugar, sus dotes intelectuales para formar a los candidatos a la Orden, llegando a escribir y publicar varios libros de tex::o. El primer cargo de responsabilidad fue el de Comisario Provincial de los Capuchinos de Aragón. El año 1613 lo vemos tomand::i posesión en nombre de la Orden del nuevo convento capuchino de Tu::lela. Años más tarde, al celebrarse en Roma el Capítulo General de la Orden capuchina en la fiesta de Pentecostés de 1618, las crónicas dicen que por parte de Aragón asistieron el Superior Provincid P. Pedro de Barbastro y los Custodios Luis de Zaragoza y Luis de Valencia. En este Capítulo General se trató de admitir una Misión en África Ecuatorial, la Misión del Congo. El rey del Congo, Alvaro lll, rogó al Papa Paulo V le enviara misio– neros capuchinos. El Pontífice acogió gustosamente la súpk:a, y el nuevo Superior General de la Orden, P. Clemente de Noto, en:.omendó esta Misión a los capuchinos de las Provincias de España, nombrando Comi– sario General de la Misión al P. Luis de Zaragoza, con facul::ad para elegir a once capuchinos españoles. El 31 de agosto de 1620 el Papa Paulo V escribió al rey del Congo una carta en la que alababa y recomendaba al P. Luis de Zaragoza y a los demás capuchinos con estas palabras: « Enviamos a tu Majestad los varones religiosos de la más estre:ha Regla de San Francisco llamados Capuchinos . .. Estos son los que abrasados di santo celo de la honra de Dios y salvación de las almas, salen de aquí respirancb incendios para hacer guerra al común enemigo del género humano. Pequeña grrry en el número, pero ejército formidable en el espíritu ... Pobres son de cosas temtJorales, caducas y terrenas; pero ricos y abundantes de las sobrenaturales y divines». (1) Poco después, el Papa dio el nombramiento de Comisario Pontificio al P. Luis de Zaragoza, pero esta Misión no se llevó a efect::i por la oposi– ción del Consejo de Portugal. (1) C. de AÑORBE, «La antigua provincia capuchina de Navarra y Cantabria», o.:., pág. 85.

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