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LOS CONVENTOS CAPUCHINOS DE ARAGÓN 95 Sacáronla de su olvido y la colocaron en su capilla particular... En especiales necesidades se lleva en procesión al convento de los Padres Capuchinos y allí se celebra su novenario con el concurso de todo el pueblo».1 61 4. Los capuchinos abandonan Ateca Después de la desamortización en 1835, el convento de capuchinos fue des– tinado a obras sociales. Dice Pascual Madoz en su diccionario: «Hay en esta villa un hospital para los enfermos pobres, establecido en el ex-convento de Capuchi– nos, a 200 pasos del puente. Su gobierno está a cargo de la junta municipal. .. Hay también en el mismo convento una escuela de instrucción primaria elemen– tal».171 Más tarde, también se utilizó el convento para Juzgado. 5. Situación actual del convento e iglesia A orillas del río Jalón, en el barrio de San Martín, se encuentra la Iglesia de San Francisco (C/ La cárcel 1), tal como la dejaron los Capuchinos. Junto a ella, está la Plaza de Joaquín Costa. En la portada de la iglesia hay una pequeña imagen de San Francisco y los dos escudos de Ateca y del convento Capuchino, colocados en 1640. El interior de la iglesia muestra un edificio de tres naves, más ancha y alta la Central que las laterales, cubierta con bóveda de lunetos, la central, y de aristas las dos laterales. Mención especial merece el retablo mayor bajo la advocación de la Porciúncu– la, como ya hemos descrito. La nave lateral derecha de la iglesia está reformada. La iglesia está abierta al culto, atendida por el sacerdote de la parroquia. ¿cómo se encuentra ahora? He aquí algunas noticias de hace once años. El actual destino del primitivo convento capuchino, según informa el escritor Alfon– so Zapater en el periódico "Heraldo de Aragón», es el siguiente: «El 16 de sep– tiembre de 1992 la Escuela Taller de Recuperación del Patrimonio de Ateca, bajo 'la dirección de Francisco José Martínez García, inició la tarea de recuperar el antiguo convento de Franciscanos Capuchinos, edificio construido entre 1624 y 1627, para ubicar en él la sede de la propia escuela: oficinas, talleres, aulas, alma– cenes ... Asimismo se habilitará la superficie útil para colocar los archivos muni– cipal, judicial y de protocolos notariales, consiguiendo de este modo que Ateca agrupe sus fondos históricos en un mismo inmueble, con el fin de facilitar la 6. Roque Alberto Faci, Aragón, Reino de Cristo y Dote de María Santísima, Zaragoza, 1979. Pág. 470. 7. Pascual Madoz, Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico, Madrid, 1845-1850, Pág. 90.