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-271 - eternos destinos: vive en paz con todos los conciudada– nos del orbe; pero si la ley política de un gobernante se tuerce de la linea paralela que debe seguir, inspirán– dose en la ley eterna, y se le cruza en el camino, el cristiano·sabe que antes ha de obedecer a Dios que a los hombres; no acepta que el conflicto sea entre dos potestades, sino entre un poder legitimo y un hombre, o un cuerpo legislativo tiranos por extralimitarse en sus funciones. Admitir lo contrario sería retroceder a la teocracia judía intentada por los fariseos, al cesarismo occidental de los emperadores-pontífices, o al panteísmo oriental de la deificación del hombre: es decii:, retrogra– dar la civilización al embrollo .jurídico del paganismo. Argumento moral Con las palabras del Evangelio de hoy, tenemos los. católicos respuestas satisfactorias a cuantas preguntas puedan ofrecerse en las relaciones político sociales. Sabemos que la política no es sino la prudencia y la moral aplicada al gobierno de los pueblos; por lo mismo el buen católico puede ser un buen político, la política encontrará en la conciencia nuestra el ·mejor auxiliar para sus aciertos; el interés por la cosa pública es ·un deber ciudadano, que nadie deja incumplido sin faltar a su conciencia cristiana; y aunque para muchos sea más. cómodo dejar correr los acontecimientos sin preocupar– se de ellos, reservándose solo el protestar o lamentarse de las consecuencias, será preciso proclamar muy alto, que lo más cómodo no es lo más justo, ni lo que debe tener en cuenta un discípulo del Evangelio, ley de sa-