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-240- el gozo de su Señor, los niños y nifias infieles a sus pro– mesas y juramentos caen en manos de los verdugos, por quienes se dejaron engañar tantas veces con libros, amis· tades y mentiras que ellas creían porque les halagaban. Ya veis si tiene significado el negocio este del vestido de bodá. Me figuro que si alguno de vosotros lo tiene man– chado, se apresurará a limpiarlo, y lo tendrá bien guar– dado para presentarse ante Dios, mientras los que le so• brevivan en este mundo vistan su cuerpo con una morta– ja y lo lleven al sepulcro. Porque tendría muy poca gra– cia que se hagan muchos honores al cuerpo muerto, y lo llenen de flores, mientras el alma desnuda y fea sea se· pultada en los infiernos. No, mis queridos niños, esto no ha de suceder a vosotros; sois ahora los invitadns en la Iglesia Católica y en la Comunión Eucarística; vivid como hijos de la Iglesia y como hermanos de Jesucristo: y un día os sentaréis a su mesa en su reino con los ángeles y con los santos por toda la eternidad.