BCCCAP00000000000000000001106

-218- Aclaración literal del texto Veíamos en la Homilía del Domingo pasado la es– cena desarrollada en torno del Divino Maestro asediado -con preguntas capciosas, cuando El, a su vez, interrogó a escribas y fariseos sobre la filiación del Mesías que esperaban, y los redujo al silencio. Hoy hemos de es– cuchar la misma revelación augusta del Verbo Encama– do, no ya como conclusión de un razonamiento abstracto exegético, sino convertida en hechos que por si mismos se imponen al entendimiento y al corazón no prevenidos contra la verdad. Jesús se retira a Cafamaún huyendo del aura popular; la curación de un leproso hace culmi– nar la afluencia de gentes portadoras de enfermos y li– siados en demanda de nuevos milagros. Llegando a la pequeña ciudad marítima, de la que hará en adelante su residencia habitual, se encontró con una comisión de es– cribas y legistas encargados de observar de cerca las palabras y las obras de aquel nuevo Profeta que inquie– taba hondamente a los jefes del partido jerárquico de la capital; entra Jesús en una casita de modestas aparien– das, quizá la de Simón Pedro, y al punto la casa.se vé invadida por la muchedumbre; muy cerca de Jesús están sus insidiadores en acecho, y enseguida se produce la escena que San Mateo cuenta sucintamente como habéis oído, pero que San Lucas y San Marcos refieren con lujo de detalles vivamente dramáticos. El paralítico era llevado en su lecho a hombros de cuatro hombres ro– bustos, quienes, no pudiendo atravesar la compacta masa humana que obstruía la entrada de la casa, suben

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz