BCCCAP00000000000000000001106

-189- Explicación para los niños ¿Qué habriais hecho vosotros .si os encontraseis en el caso del jovencito de que habla el Evangelio de hoy?, ¡¡Como si os viera!!; un nifio de los que me escuchan, al sentirse resucitado, daría un salto, se saldría del ferétro donde iba encerrado, se lanzaría en brazos de su madre y, enseguida que esta le dijera quien era el que le había de– vuelto la vida, correría a postrarse a los pies de Jesús y se juntaría con la muchedumbre que le seguía y gritaría con toda la voz que aquel era un Dios: ¿no es verdad?.. Muy bien: la misma cosa hizo indudablemente el hijo resu– citado de la pobre viuda de Nain. Pero fijaos bien en el prodigio; por aquel camino iban· andando hacia el cemente– rio los acompaftantes del duelo, unos lloraban, otros habla– ban en voz baja, otros ibati mustios y silenciosos: se ha– bía muerto un joven en flor, era el único consuelo de su madre, se encuentran con Jesús y sus discípulos y no les ocurre decirle nada, pero Jesús se fija en una perso– na casi oculta entre el cortejo: iba llorando silenciosa– mente, era la pobre madre del difunto. En el acto se detiene y resuelve consolarla, eran las únicas lágrimas del cora– zón; las otras eran lágrimas de los ojos. Ya lo habéis oí– do: «No llores más» le dice, y para que no llore, toma la mano fria del joven, le manda que se levante y... el joven se incorpora ligero y comienza a hablar: de seguro que