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CONF. VI,-VIRTUDES NECESARIAS 91 verbios, quebranta la ira; la palabra dura aviva la saña (11). 2. En segundo lugar, escúdese siendo pacífico, y pro-– cure serlo de modo que no se vengue de las injurias re– cibidas, ni aborrezca en su corazón a los ofensores, ni descuide su interés por ellos, ni trate de apartarlos de sí; antes bien, téngalos con más gusto, pa:m edificar de este modo a ellos y a los otros, haciendo bien a los ingratos, y para que por ellos tenga ocasión de ejercicio de virtud, a ejemplo del Supremo Pastor (12) • 3. Y, por último, debe .escudarse siendo sufrido; y procure serlo de manera que ni el cansancio en el trabajo, ni la morosidad en el progreso, ni impertinencias u otras molestias procedentes de los súbditos, sean motivo para cumplir con menos decisión y empeño las cosas tocantes a la solicitud pastoral; y advierta que por este camino se llega a grandes méritos (13). Guardarse bien de la precipitación en el juzgar, ha– blar y obrar. Dejar pasar los momentos de ira y de dis– gusto; reflexionar y saber esperar, aprovechar el momen– to de la tranquilidad y de la oportunidad. 4. URBANIDAD DEL SUPERIOR Las vocaciones al estudio eclesiástico y religioso se dan en todas las clases sociales, pero con más abundan– cia en las clases medias y humildes. Un gran número de candidatos proceden de la aldea, del pueblecito, del agri– cultor, del industrial, etc. De ordinario, como no vienen formados espiritualmente ni intelectualmente, tampoco lo (11) Pro1,., XV. (12) Cfr. S. BUENAVENTURA, O. C., p. 523. (13) Cfr. l. c., n. 7.