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CONF. VI.-VIRTUDES NECESARIAS 85 berar acertadamente es necesario recordar el pasado, para ver cómo los antepasados resolvían los problemas·. La historia es la maestra de la vida; conviene tener pre– sentes las condiciones actuales en que vivimos, porque cada hombre y cada siglo tiene su °fisonomía o rasgos particulares; pensar en el porvenir para prever, en cuan– to sea posible, las consecuencias que puedan causar tales decisiones... A veces no basta la propia reflexión o la propia ex– periencia, sino que es necesario . consultar con hombres sabios y experimentados... "Más ven cuatro ojos que dos"; se dice vulgarmente. Consultar con humildad, sin– ceridad y docilidad a los anciános de ciencia, conciencia y experiencia. Hay Superiores que creen saberlo todo y acertar en todo. Son hombres de juicio cerrado y duro, los cuales, a la larga o a la corta, se rompen la cabeza y la rompen a los demás... La prudencia se adquiere refl,exionando; por medio de las experiencias pasadas y de los ejemplos que se han visto. Se adquiere tomando consejo y no adhiriéndose demasiado al propio criterio o sentimiento. Se adquiere principalmente. con la oración. Procurad despojaros de todo prejuicio, de todo egoísmo, de toda pasión, que pue– dan seduciros y después exclamad con Salomón: "Dios de los Patriarcas, y Señor cuya es propia la misericordia, que todas las cosas hiciste con tu palabra, y con tu sabi– duría formaste al hombre... Envíala desde los santos cie– los, y desde el trono de tu gloria, mándala; para que asis– tiéndome colabore conmigo, y conozca yo qué es agra– dable a tus ojos. Porque ella lo sabe y entiende todo y me guiará en mis empresas con •criterio recto y me guar– dará con su gloria; y serán aceptas mis obras, y juzgaré