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CONFERENCIA VI I. VIRTUDES NECESARIAS PARA EL BUEN GOBIERNO DEL SUPERIOR Si los Superiores quieren gobernar oon acierto y buen éxito las Comunidades, deben estar revestidos de muchas virtudes, especialmente de aquellas que tienen más relación con el trato de los súbditos. No es posible tratar de todas en particular; recordaremos brevemen– te las más principales, cuyo ejercicio deben procurar los buenos gobernantes. l. De la prudencia del Superior. 2. De la discreción. 3. De la paciencia. 4. De la urbanidad. l. DE LA PRUDENCIA DEL BUEN SUPERIOR Se suele atribuir a Santo Tomás el siguiente episo– dio o anécdota. En cierta ocasión en que se trataba de la elección del Superior, le consultaron y le dijeron: To– más, tú que tienes tanta ciencia, aconséjanos para acer– tar en la elección de un buen Superior.-Está bien, pero yo quiero escucharos, y después daré mi parecer.-Y unos le decían: -El Padre Ticio creemos que sería un buen Superior, porque es muy docto, gran teólogo...-El