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CONF. XII.-DE LA EDUCACIÓN-DE LA JUVENTUD 171 la Orden han dado Circulares sobre la educación de los niños. No es el caso de repetirlas ahora, únicamente vo¡y a traducir lo que el P. General actual acaba de publicar: "En general el método que se ha de seguir por nosotros es el familiar, que, según los planes de Dios, es el más apto para formar la personalidad humana." En este plano de carácter familiar y franciscano colocaba la educación de nuestros alumnos el P. Andermatt: "La naturaleza misma nos muestra en las familias los hijos alrededor de los padres; y el colegio seráfico debe representar la vida de familia, y con poca diferencia, ser como la continua– ción. Por esto, el P. Director, los Maestros y Vigilantes deben tener para con los colegiales el lugar de madres y hacer por ellos lo que hace una madre cristiana y sabia, ya sea teniéndoles alejados de todo aquello que puede da– ñar la salud del cuerpo o el bien del alma, ya sea corri– giendo sus defectos, o bien inculcando las máximas cris– tianas según las circunstancias;. porque la obra de la edu– cación es una seríe de actos continuos como la conti– nuidad de la vida. Pero todo sea hecho con gran caridad, advirtiendo que tratándoles con frialdad y dureza arrui– naría la índole y la educación" (11). No es cierto que todos sirven ni a todos se debe con– fiar la educación de los niños. Se dan a veces caracteres rústicos, neurasténicos, románticos, bufones..., que no de– ben ponerse al frente de la juventud. No basta los buenos Reglamentos, la abundancía del personal, el estudio de las humanidades. Es necesario también selección del elemento educador y prepararlo para que· cumpla como debe su alta misión. Desde el principio; con la doctrina, con el ejemplo y (11) Analect. Ord. Cap., 1893, t. IX, p. 115.
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