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168 GUÍA DE SUPERIORES 2. 0 Educación intelectual. La adquisición de la ciencia civil y profana, literaria, filosófica, teológica, pas– toral, profesional, según lo determinan las leyes de la Iglesia, de la Orden y los Reglamentos de cada Provincia. Pero téngase presente que toda nuestra educación tiene por fin formar al hombre, al cristiano, al religioso, al sacerdote, al capuchino. No se pueden perder de vista en la educación intelectual estas finalidades. Dice San Buenaventura: "Hic est fructus omnium scientiarum, ut in omnibus aedificetur fides, honorificetur Deus, com– ponantur mores, hauriantur consolationes, quae sunt in unione sponsi et sponsae, quae quidem fit per carita– tem" (6). 3. 0 Educación moral. En esta educación moral in– cluímos las costumbres, las virtudes, la santidad de vida... El Papa San Pío X, en la alocución Conspectus vester de 10 de .noviembre de 1910 a los jóvenes franciscanos, decía: "Ad vos autem singulari quadam sollicitudine pa– tet os Nostrum, dilecti juvenes, qui quasi flosculi e tri– plici religiosa familia deducti Urbem petivistis ornaturi animum doctrinaque mentem ut sanctitatis effluvia lucemque sapientiae per omnes terrarum orbis plagas circumferatis" (7). "Considerando, dice el P. General, que el fin de nues– tra educación tiende a formar Religiosos que deben prac– ticar la vida contemplativa, juntamente con los deberes de la vida activa, vean nuestros educadores de servirse de los medios para una formación que tenga cuenta del espíritu religioso, del desprendimiento del mundo, de la abnegación de la propia voluntad por la obediencia, de (6) De reductione artiurn ad 'l'heol., n. 26. (7) Cfr. Enchir. de Statibus perfect., n. 270, p. 306.