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CONF. XL-DE LA CARIDAD FRATERNA 153 Convencidos de que las disputas, ilas contiendas, el lenguaje áspero, la intolerancia de las diversas opiniones, la intransigencia en los más pequeños detalles, son el azote de la conversación, debemos practicar el axioma de la antigua filosofía: En la conversación guardad r,espeto y deferencia con los Superiores, mansedumbre con los iguales y benevolencia con los inferiores... 3. Caritas rnon aemulatur. El perfecto Superior 'se alegra y regocija del bien de sus colegas, de sus herma-– nos, de sus súbditos. Bendice a Dios por la gloria que le procuran, por el bien que causan al prójimo, a la Iglesia, a la Orden, a la Provincia, a la Comunidad... Un santo religioso, viéndose perseguído por la envi– dia que otro le tenía, resolvió cuidar de él como humilde criado. Procuraba limpiarle la celda, lavarle la ropa, ayu– darle en la oficina, prestarle todos los servicios que podía y que le permitían sus obligaciones. Con esta caritativa conducta logró ganarle la confianza, quitarle la envidia y vivir en unión fraterna. 4. 1Von agit perperam. La caridad no obra mal, no es vengativa, no vuelve mal por mal, ni desea hacer el mal a ninguno; porque considera a todos como miembros de un mismo Cuerpo Místico. 5. Non inflatur. El perfecto Superior es humilde, sencillo y franco. Dice las cosas como las piensa. Lejos de h,acer alarde de sus talentos y buenas cualidades, los oculta y hace el bien sin aparatos pomposos. Jamás se le ve pavonearse ni hablar de sí mismo, de sus empresas, de su familia, de sus triunfos ...