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140 GUÍA DE SUPERIORES 5) Se necesita firmeza en conservar las tradiciones, las costumbres, la disciplina, el silencio, la vida interior y todo lo que es indispensable para la santidad indivi– dual y colectiva. 6) Firmeza en las empresas, en los negocios, en las iniciativas, en las dificultades económicas, en las opo– siciones injustas... Así se podría ir discurriendo en tantos otros casos en los cuales es necesaria la firmeza de voluntad, para no dejarse llevar de la pereza, del desaliento, de la corrien– te, del respeto humano, de otros miramientos fútiles y sin verdadero valor... 2. VICIOS OPUESTOS A LA FIRMEZA DE VOLUNTAD A la firmeza de voluntad se opone por exceso la ter– quedad y por defecto la inconstancia. Los dos conviene evitar. a) La terquedad. La terquedad no es otra cosa que la obstinación en una cosa. Hacerse intransigente, infle– xible. Hay hombres obstinados, testarudos, qne no saben ni quieren plegarse a nada ni a nadie. Antes prefieren fracasar y romperse la cabeza contra una esquina, que ceder... Es un mal gravísimo contra el gobierno, porque los tercos se aferran tan obstinadamente a su propio dicta– men, que no admiten consejo ajeno, ni guardan conside– raciones. La terquedad suele tener dos causas: la prime~ ra es la soberbia, el orgullo y la pretensión de que saben y pueden más que los demás; la segunda es la ignoran– cia, porque carecen de visión, no tienen criterio abierto