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C,'QNF. IX.-MJNISTERIUM TUUM IMPLE 127 centes y limpísimas" (7) . "En todos nuestros conventos, la sacristía sea pequeña, pero cómoda y suficientemente provista de ornamentos y utensilios sagrados; y en ella todo, especialmente los ornamentos sacerdotales, esté muy aseado, y los corporales y purificadores sean limpí– simos" (8). Orden en la celebración de las misas, en las funciones sagradas, en el silencio y en el respeto que se debe a la casa de Dios... Vigilar en la asistencia al coro, al Oficio, a la medita– ción, a los actos di.':! comunidad, a la puntualidad del con– fesonario, del estudio, de las clases, del cumplimiento del propio oficio... b) En los libros y las bibliotecas. Vigilancia y or– den en los libros, revistas y publicaciones que entran en casa. Nunca permitir, sin las debidas cautelas y licen– cias, libros sospechosos, prohibidos, pornográficos... Se ha de vigilar con más atención en los centros de educación, porque los jóvenes son más inclinados a no– vedades, curiosidades... Observar lo que disponen nuestras Constituciones so– bre 1.-1s bibliotecas conventuales. ¡Cuánto abandono en la adquisición ... , en la catalogación..., en el orden... , en la limpieza... ! e) "Vigilancia en las porterías y locutorios, donde se suele perder tanto tiempo en conversaciones inútiles, en comunicarse noticias mundanas ... En mil cosas que no están bien con la seriedad del estado religioso. Se pierde espíritu, tiempo, prestígio, y a veces el alma ... Lo mismo se dice de los teléfonos, de las radios, de la (7) Const., 102. (8) Ibid., 103.