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CONF. VIII.-DE LA DIPLOMACIA EN EL GOBIERNO llJ Ios súbditos y a la posibilidad de la ejecución. Es bueno que los súbditos obedezcan con obediencia sencilla, cie– ga... ; pero no es bueno que el Superior mande ciegamen– te y sin consideraciones de ningún género... El Superior debe ser razonable. 3. El Superior debe tener también cuidado de usar las debidas formas. El modo de gobernar o de mandar no debe ser tiránico, despótico, duro, nervioso, amargo. Est modus in rebus ... ;El gobierno de las personas religiosas debe ser paterno, dulce, suave... EJl gran estadista italiano Cavour solfa decir: "Con el estado de asedio, todo asno sabe gobernar." Las for– mas improprias, arrogantes o irascibles, irritan la sensibili– dad del súbdito y le predisponen. Muchas veces el se– creto para hacerse obedecer está en el de saber mandar, conciliando la libertad con la autoridad; sabe:rse ganar el respeto, portándose con dignidad y con dulzura... No ser demasiado pesados, mortificando continua– mente la dignidad personal, humillando en todo momen– to... San Felipe Neri escribía a San Carlos Borromeo, Arzobispo de Milán: "¿Queréis ser obedecido? Mandad ra– ramente" ... Bossuet, hablando de una Casa de Oratoria– nos, decía: "Allí, una santa libertad hace una santa obe– diencia; se gobierna sin mandar; el respeto no tiene ne– cesidad del temor o del castigo." El Superior es guía, maestro, propulsor del bien espiritual y material de la Comunidad; debe conducir a todos a la observancia regu– lar sensim sine sensu: con exhortaciones paternas, con cortesía, con amabilidad, por la persuación y la convic– ción. Unicamente en casos de rebeldía notoria deberá de– fender su autoridad y usar medios coercitivos y penales... 4. El Superior debe conocer también la psicología

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