BCCCAP00000000000000000001103
110 GUÍA DE SUPERIORES l. CÓMO DEBE MANDAR Para ser obedecido fácilmente un Superior, se requie– re que sepa mandar en cuanto a la materia y al modo. l. Por lo que se refiere a la materia, es necesario que sea realmente objetivo, es decir, que en el ejercicio de su autoridad no sea caprichoso, que no se deje dominar de subJetivismos personales, de devociones o de innova– ciones pueriles e innecesarias... Los Superiores, por lo menos los inferiores, no son legisladores, sino ejecutores de las leyes ya existentes. Con santo celo han de procu– rar que se cumpla lo mandado. El Superior debe despo– jarse de todo aquello que es puramente personal, de tal modo, que pueda decir con franqueza y con verdad: No soy yo quien quiero o -rnando esto, es el Evangelio, es la Regla, es el Der,echo, son las Constituciones, las Ordena– ciones, las disposiciones de los Superiores Mayores... Yo no hago más que cumplir con mi deber y con mi con– ciencia. De este modo, ninguno podrá con razón hacerle resistencia. Preguntado Solón de qué modo se podria ser útil al gobierno de los Estados, dijo: "Si los ciudadanos obedecen a los magistrados y los magistrados a las le– yes." Y Cicerón escribía: "Los que son llamados para presidir ia República, tengan presente esta máxima de Platón de que cualquier cosa que hagan, la refieran al bien de la República, y olviden toda ventaja personal." F'uera arbitrariedades, personalismos, egoísmos de mal gusto o quizá miras poco rectas... 2. Además, las órdenes de los Superiores conviene que sean aceptables también en cuanto al modo, es de– cir, que sean oportunas respecto al estado de ánimo de
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz