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CONF. VH.--OTRAS VffiTUDBS 105 has de ir. No los temas, porque contigo estoy para librar– te .. ; Ve, que te constituyo hoy sobre los pueblos y sobre los reinos, para arrancar y destruir, para asolar y demo– ler, para edificar y plantar" (19). El Superior llamado por la obediencia, debe ser muy humilde, si quiere cumplir bien con sus deberes. Sin Dios, sin la grada o el apoyo divino, nada se pue– de hacer de meritorio para la vida eterna. Si todos nece– sitamos luz y gracia de Dios, con mayor motivo los Su– periores, que no solamente deben santificarse a sí mis– mos, sino también santificar a los súbditos. Ya sabemos que en la economía sobrenatural la gracia se niega a los soberbios y se concede a los humildes de corazón. Deus superbis resistit et humilibus dat gratiam (20). El Supe– rior que desconfía de sus propias fuerzas y confía en Dios, tiene asegurada una parte del éxito. Para ello es necesa– ria la oración y vida de piedad, de que trataremos más adelante... b) Humilde respecto a sí mismo. No obstante que ]a autoridad confiera el poder del régimen y los honores consiguientes, la persona permanece delante de Dios lo mismo que era antes de su nombramiento. Honores mu– tant mores. Los honores exigen que se cambien o perfec– cionen las costumbres, pero esto no se realiza repentina– mente. Nerno repente jit summus. El Superior que se conoce a sí mismo y conoce su res– ponsabilidad, no se llenará del viento de la vanagloria. Hay individuos que se creen suficientes para todo y para todos, que no se humillan para consultar a los más an- (19) .Ter., I, 6-10. (20) I Petr., V, 5.
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