BCCCAP00000000000000000001103

104 GUÍA DE SUPERIORES lacías hasta llegar al manuo por vías poco recomenda• bles. Dice San Gregorio Papa, que hay algunos que con pretexto dé. ministerio pastoral desean los honores y pro– curan destronar a los otros. Estos se encuentran, después de conseguir sus intentos, incapaces para cumplir los oficios de pastores en cuanto por pura ambición han lle– gado al punto deseado sin tener capacidad (15). San Ambrosio dice que se debe subir a los honores de la prelacía con sincera intención para no dar lugar a una hinchada arrogancia o negligente relajación, ni a una vergonzosa afectaci6n o a una indecorosa ambición. La simplicidad de ánimo se recomienda por sí misma (16). Para las prelacías hay que ser llamados por Dios, ele– gidos por sus destinos providenciales. Que se puedan real– mente verificar las palabras .de Jesús a los Apóstoles: Ego elegi vos, et posv.i vos, ut eatis et fructum afferatis et fructus vester maneat (17) • a) Iiurnildad respecto d.e Dios. Una vez elegido y designado por Dios y según la voluntad de Dios, el buen Superior, con profunda humildad, debe exclamar: ¿Quién soy yo para ser guía y siervo de los demás? Como Moisés, cuando decía: "¿Quién soy yo para ir a Faraón y sacar de Egipto a los Israelitas? Respondió el Señor: Yo estaré contigo (18). De sE.mejante modo se humilló también profunda~ mente Jeremías, cuando le escogió el Señor para profeta de las gentes: "¡Ah Señor, Yahveh, he aquí que no sé hablar, pues soy un muchacho! Y dijome Yahveh: No digas muchacho soy; pues a todo lo que yo te enviare (15) s. GREGORio, Reg. Past., cap. I. (16) De officiis. II. 24. (17) Joann., XV, 16. (18) Exod., III, 11-12.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz