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94 MANUEL GONZALEZ GARCIA e inmediata, pues todos contamos nuestros estados conscientes como algo bien definido. En el fondo de los análisis de Bergson hay un presupuesto: «una seña– lada tendencia a sobreponer lo intelectual a lo sensible, como si la inteli– gehcia no fuese también algo primario, sino algo que más bien desfigurase lo primario y en cuyos esquemas artificiales no apareciera ningún "dato inmediato"» 254. La línea crítica de E. Nícol va a proceder más profundamente en este punto sobre las ideas bergsonianas al analizar las determinaciones cualitativas espaciales y temporales 255. La proyección espacial de los objetos exteriores es evidentemente pri– mitiva e inmediata. Pero no es tan claro que se trate de un espacio homo– ~éneo. El espacio de la experiencia, de la percepción: 1) Es cualitativo: se organiza en torno a mí. 2) No es un espacio homogéneo, uniforme, indiferente, igual y vacío. Pero tampoco es inconmensurable. Hay una medida, aunque sea irregular: la referencia a mi situación actual aquf. 3) Este espacio heterogéneo, cualitativo, tiene, de modo inmediato, una proyección espacial «debida a la participación intelectual en la función per– ceptiva, y... , esta proyección es previa a la noción abstracta del espacio como medio homogéneo» 256. De esta· experiencia primaria derivaría, la noción de espacio homogéneo, cuantitativo. Es éste un punto importante, porque corrige justamente la teoría bergso– niana: no se tiene en primer lugar intuición o concepción de un medio vacío homogéneo como principio para verter en diferencias de situación lo que son diferencias de cualidad, sino que en la heterogeneidad cualitativa hay una connotación espacial. En la percepción primaria e inmediata se dan determi– naciones espaciales primarias 257. De modo parecido -estamos describiendo lo inmediato y lo dado-, en nuestra experiencia de duración respecto de los fenómenos psíquicos, hay un orden temporal cualitativo, de determinaciones primarias cualitativas, que vedan la confusión: el antes y el después. Son momehtos de tiempo vivido, diferentes por la cualidad de la experiencia que los definen y distinguen 254 PSV 49. 255 En PSV 50-54 se hace la exposición que resumimos en el texto. 256 PSV 51. 257 En este ,punto, E. Nicol recuerda la Gestaltpsycbologie para indicar que perci– bimos un objeto inmediatamente y, tras la percepción de su forma, atendemos a sus cualidades sensibles. Así, «recordamos la estructura o expresión de una cara y olvidamos o no nos fiiamos, o sea, no percibimos, sus detalles de color, etc. Ahora bien: la per– cepción primaria e inmediata de estos elementos formales nos revela que hay en la percepción misma, y pre~as .ª la confCptuación del espacio como magnitud,. unas dete~– minaciones espaciales, primarias también, a las que podríamos llamar magnitudes cuali– tativas» (PS 51).

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