BCCCAP00000000000000000001097

EL HOMBRE Y LA HISTORIA EN EDUARDO NICOL 79 tencias variables sino como presencia igual en cada porción, con plenitud intensiva 202 • Con la palabra «intensiva», E. Nícol quiere indicar que la rea– lidad metafísica no se logra mediante exterioridad o cantidad, sino por la fundamentación radical, ya que el Ser es la base. No se trata de «más» o de «menos», sino de una presencia fundamental. Por ello, «desde el punto de vista del ser, todas las existencias son equivalentes» 203. Por ser total, el Ser es inagotable, eterno. No tiene principio ni fin. Carece de relatividades o de contrarios a los que referirse. Es lo último y lo primero. Es indeterminado. Lo que no se opone a la manifestación del Ser en el ente determinado, tal como indicábamos antes. La indeterminación a que se refiere este carácter del Ser significa que cada ente no agota al Ser 204. Es propiedad común. Porque, aunque el Ser no se identifique ni con la existencia concreta ni con el cosmos, «el Ser es dato de toda experiencia posible, inclusive de aquélla en que se perciba lo fugaz y lo relativo» 205, En la última de sus obras publicadas, E. Nícol, tras haberse extendido largamente sobre diversos aspectos del Ser, como la inmediatez, la lumino– sidad, la permanencia, la ubicuidad, la diafanidad, etc., señala que pensar el Ser es una experiencia pasmosa que encoge el ánimo y casi nos conduce a lo irracional y termina sus palabras diciendo: «La razón discurre entre dos pasmos: la finitud y la infinitud, cada una absoluta a su manera. Llega la razón al borde de sí misma pen– sando el Ser. La propia racionalidad de este Ser que siempre tiene un más allá de sí mismo, hace vibrar de extraña manera una razón que es constitutivamente endeble, por la debilidad de su luz» 206, 202 Así lo señala E. Nícol en CRS 164. 203 ME 146. Cf. ih 73; 'Fenomenología y dialéctica', en Diánoia (197.3) 45, 49 (nota 12). En ih 72 dice así: «Cada singularidad implica la totalicmd; todo lo que es Ser está dado en una sola existencia». 204 PC .363. Dos son las razones de la indeterminaci6n del Ser: a) Formalmente no puede ser definido el Ser, porque «siendo éste el más universal de todos los conceptos, no puede haber ningún otro que tenga mayor extensi6n y pueda abarcarlo definitoriamente». b) Cuando la filosofía investiga en qué consista esto o aquello, estamos hablando de los entes, no del Ser. E igualmente, «este Ser en general no puede definirse, porque cualquier atributo que se predique de él le da un carácter determinado: corresponde a la forma de ser de los entes, pero no explica qué es Ser» (PC 301). 205 PC 363. 206 PC 175.