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DR. JOSE GREGORIO HERNANDEZ 207 clavados? Es de la cruz de donde el apóstol habla eficaz– mente, y de ahí de donde hace triunfar sus ideas, según aquella palabra siempre verificada del Maestro: "Cuando yo sea levantado de la .tierra, lo atraeré todo a Mí ... " Por eso en la penitencia y en el sacrificio hay influencias miste– riosas sobre los destinos de los pueblos. "Los verdaderos cristianos son hombres que no confían en sí mismos sino que oran. La oración, anclando la fe en las almas, las prepara a una irradiación, que la vida pri– vada no contiene. Cuando ella ha puesto la fuerza de Dios en nosotros, sin que lo sepamos, actúa sobre los demás pm el simple espectáculo de nuestras virtudes; por manera que, aun siendo tan humildes, podemos algo en pro de la reden– ción social. "Los verdaderos cristianos son hombres que comulgan en la carne y sangre de Dios, que introducen, por consiguien– te, en su sér la vida de Dios. ¿Será extraño que sean fuer– tes y bienhechores? ... "Esta perfección del Cristianismo en la fe, en el sacri– ficio, en la oración y en la comunión, que es finalmente la santidad, no es una quimera. "Si fuera necesaria la gloria para transfigurar la socie– dad, nada podríamos hacer. Porque la gloria, tan natural al corazón del hombre, no es patrimonio sino de un peque– ño número. Si fuera necesaria la fuerza, si fuera nece– sario el genio, que son las tres etapas del alma humana ha– cia su liberación y su poder, emprenderíamos vanamente, se– res débiles como somos, la reforma individual y social. "Pero el hombre comprendió un día que podía hacerse grande y omnipotente por las victorias que obtuviera sobre los vicios, y es el triunfo del cristianismo haber colocado en