BCCCAP00000000000000000000963
CAPITULO IX Ultimos años. - La vida ordinaria. - El verdadero cris– tiano. - Notoriedad e influencia de sus virtudes. - Un car– tujo en el mundo. - Excentricidades. El hombre que aspira a desplegar su vida bajo la égida de un ideal superior, no vacila un punto en dirigir a éste, en sacrificarle por entero, sus potencias afectivas y repre– sentativas. Lejos de toda sensiblería, de toda aventura no– velesca, consagra a la ejecución de su propósito con natu– ralidad pero con esfuerzo, el conjunto de su actividad enca– minándola hacia la acción útil, hacia las realidades objeti– vas que le conducen a su fin. Impregnado de su idea, ab– sorbido por ella y con ella asimilado, exterioriza en sus ac– tos con unidad maravillosa la santa pasión que le dómino y refrenda con el heroísmo, si es necesario, la verdad que im– pera dentro de su corazón. Es así como se les mira seguir en pos de su empresa sin descanso hasta contemplarla coro– nada; y los sacrificios que realizan, prodigios y milagros de energía, les semejan pequeñeces en relación de lo que qui– sieran hacer. Tal vemos ahora a Hernández reducido nuevamente a las exigencias de la vida ordinaria, sobreponiéndose a las contrariedades y elevando todavía más su alma hacia eI Dios que tan rigurosamente le probaba. Ah! tener que vivir de lleno en el mundo, en medio de sus fingidos halagos, ro– zándose con sus locuras, y allí ganar el último fin 1 Pero pre-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz