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DR. JOSE GimGORIO HERNANDEZ 14B los estudios de fisiología experimental en Venezuela. . es el genuino representante de la ciencia venezolana contemporá– nea" El doctor Francisco A. Rísquez: "¿Qué luces de rans1mos fulgores brotaban de aquel cerebro, en este campo intelectual de suyo tan brillante, para que yo mismo, apenas apare– ció en el terreno científicc,, le apellidase sin hipérbole el sabio casi niño?. . ¿Qué chispa ultraterrena encendió en aquel cuerpo, a un tiempo mismo, el cirio de la Fe SupremCI y la antorcha de la Ciencia Soberana, hasta ofrecer a la ad– miración de todos un arquetipo de filósofo creyente?. Y 0 le veía recorrer, con incansable actividad, el intrincado labe– rinto del mundo, sin comprender qué fuerza le guiaba o sos– tenía; pero sabiendo, sí, que sus caminos eran los de la vir– tud, y su norte la Eterna Bienaventuranza". El doctor Villegas Ruiz: "No contento con el goce interior y la dulce paz de su conciencia, que tan abundantemente le proporcionaba su Piedad, hija de su Fe, escribe como la pro– fesión pública de ésta en el prólogo de su Filosofía; no olvidan– do, empero, en la práctica de su hermosa y meritísima vida, que la Religión no está toda en la Fe, pues si en verdad ésta es el cimiento, el nervio, que sostiene la alteza de esa palma, para que se levante al Cielo, la Religión consiste además en la Caridad, que es como el alma de su vida; la virtud que une al hombre con Dios y con sus prójimos; virtud ésta en cuyo diario ejercicio sorprendióle la muerte tan llena de misterio en su caso, por las circunstancias de tiempo y lugar en que ocurrió, y perfectamente comparable con el brusco troncha– miento del más hermoso de los lirios que alegran nuestros campos 1 • "Paz a la memoria del insigne y excepcional compañero; y sea ella, en todo tiempo, ustorio poderoso de sus virtudes