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DR. JOSE GREGORIO HERNANDEZ 141 "La vida se revela a la observación no en su esencia, sino en sus manifestaciones, que vienen a ser los fenómenos de los cuerpos vivos. Entre estos fenómenos el sobresaliente es la actividad. El cuerpo vivo tiene múltiples actividades que concurren a su desarrollo y conservación, y como estas acti– vidades se reducen a actos físico-químicos, es necesario, para explicar la vida, suponer que hay además en dichos cuerpos vivos un principio ordenador y director de las fuerzas físico– químicas, las cuales no pueden sin dirección producir los com– plicados movimientos de la vida. "Este principio se llama el principio vital. Separado de lo materia viva, se produce en ella_ la muerte; después de lo cual continúan obrando las fuerzas físico-químicas, pero de una manera desordenada hasta que se produce la total des– composición del cuerpo. "El principio vital no puede ser fuerza m materia. Ha de ser una sustancia simple e inmaterial. "El principio vital del hombre es su propia alma racio– nal". (20) Cerremos éste, ya largo capítulo, con el recuerdo de al– gunos de los más importantes sinceros testimonios tributados ora al sabio ora al cristiano, por sus propios colegas como por discípulos, quienes debieron conocerlo harto bien para juz– garle y apreciarle tan en justicia y certidumbre. "Su fe religiosa es tan pura, como puros han sido todos los actos de su vida en el mundo y en el comercio de los hombres", decía en 1908 el doctor Razetti, que en página vi– brante de franco afecto fué quien lanzó, como una explosión (20) Elem, de Filos. Lib. 11, trat. IV.