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DR. JOSE GREGORIO IIERNANDEZ 133 nacer la impotencia de la razón, de la ciencia humana, para la solución por sí sola de ciertos grandes problemas, valores que reclaman un Principio Absoluto, y como tales tienen su signifi– cado y fuerza muy más allá de la esfera científica. Así, la razón no se rebaja al acudir a la religión y a la fe para alcan– zar su plena dignidad y perfección. Al revés, dando de lado a la fe y a la filosofía, enturbian– do así la atmósfera intelectual merced a la siniestra mutilación y desconocimiento de las potencias del espíritu, como si una ciencia exclusivista y pertinaz fuese dueña única de la vida y del saber humanos, los teóricos empeños y bizarras cavilacio– nes de esa ciencia son impotentes de suyo para alcanzar la ver– dad, la sabiduría perfecta Asentado habíalo ya Claudia Ber– nard: ~"Compruebo este hecho: en todos los puntos de la vasta circunferencia en que la ciencia se mueve, tropieza ella con una multitud de causas sordas, las cuales no responden ex! ojo del experimentador y ante las que se ve éste obligado a de– tenerse sin lograr la última decisiva pcxlabra". Afírmalo así" mismo muy modernamente el comentarista Me. Ginley en su es– tudio "Ciencia y Religión": ~"Al confrontar las realidades del espíritu, debe el científico darse cuenta de que hay diversos planos de conocimiento, y que cxsí el concepto filosófico como el religioso pueden expresar la realidad de modo tan cabal como la ciencicx. ::__::¡_ certeza de la fe no es solamente intelec– tual, es mucho más, pues envuelve una entrega total del indi– viduo al Autor de ella, confianza en Dios, que no se engaña ni puede ser engañado. Lo certeza de la fe no es razonable sólo, es razonablemente la más segura de las certezas, ya que eo su motivo la verdad infinita. Constituye un fracaso para el respeto de la ciencia hacia la verdad, invadir el dominio re– ligioso con el mero racionalismo del laboratorio"~. Ollé La– prune, en su magnífica obra "Le Prix de la Vie", capítulo XV, o! referirse a esta locución del gran Pasteur: casi nada conozco,

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