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DR. JOSE GREGORIO HERNANDEZ 113 Díaz, quienes pasaron entre nosotros algunas semanas por causa de la guerra civil de Colombia en 1885 (3). Las dichas asociaciones hicieron mucho bien; pero su vida fué fugaz por nuestra índole fluctuante y tornadiza, y sus esfuerzos gene– rosos quedaron ahogados en la asfixia de nuestra desidiosa indiferencia. Hoy todas las naciones nos están dando ejem– plo, y nuestro propio interés debe llamarnos a continuar la empresa. Hernández actuó alguna vez de presidente del Centro Católico, y no obstante su agobiadora labor profe– sional y docente, asistía invariablemente a las sesiones y tra– bajos de la corporación, ayudándola de su peculio y con su prestigio social y moral, ilustrándose él mismo y contri– buyendo a la ilustración de muchos, y procurando en fin, honor a la consigna patriótica del Centro, la doctrina de Aquél que dijo: "Yo soy la Verdad, el Camino y la Vida". Es necesario instruirse y servir así, con inteligencia, con decisión, con magnanimidad. Se nos perdonará que, al con– juro de la memoria de este egregio cristiano, tan elevado de corazón como culto de ingenio, nos atrevamos a hacer llama– da en esta ocasión a los católicos, ~más bien recordarles una obligación perentoria,~ para que, conforme al designio de la Madre Iglesia, se procuren a todo trance la mayor suma de conocimientos, antes los relativos a la fe, en que está el deber primordial, y luego en todos los órdenes intelectuales, a fin de poder proclamar y defender con seso los derechos de Dios; que ellos mismos se apeguen a esa fe con ardor -::reciente, prestándole un obsequio cada vez más razonable; y atraigan hacia ella con sus luces a tantos espíritus débiles (3) El señor Caicedo fué después en la república hermana Obispo de Pasto, de Popayán y arzobispo de Medellín. El doctor Díaz, con tí– tulo de Monseñor, un sabio canónigo en su patria. Pocos meses antes de su muerte, el autor tuvo el gusto de visitarlo en su aposento del palacio arzobispal de Bogotá; y le fué muy grato comprobar cómo el P. Díaz conservaba vivos recuerdos de sucesos y personas de Caracas.

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