BCCCAP00000000000000000000946
216 siga también en los miembros: así como los dolores y trabajos sufridos por Jesucristo se acabaron en una felicidad eternamente duradera, asimismo acabarán los de aquel que habrá llevado la cruz en compañía de Jesucristo. Esto es de fe; y por tanto, si tienes algún deseo de participar de su gloria, advierte bien que tanto lo alcanzarás algún día, en cuanto habrás parti– cipado de su pasión. Anima, pues, a tu cuerpo para que con alegría padezca; porque serán sus trabajos recompensados con un Paraíso eterno. Ten firme espe· ranza en tu corazón, y avívala muy a menudo; y cuan– do el cuerpo en ci~rtas cruces de la vida religiosa se oponga, adviértele que tenga paciencia, porque su pa– decer en breve se acabará, y después vendrá la re– surrección; y por lo poco que habrá padecido por amor de Jesucristo, gozará eternamente con El. PUNTO II A más de esto, Jesús, en la pasión, en medio de tantos ultrajes y afrentas, había perdido su honor; mas, cuando lo recobró, ¡con qué ventajas inmensurables! Sin hablar ahora del cielo, en donde está sentado como Rey de la,Gloria en majestuosísimo trono, ¿qué recompensa no adquirió también aquí en la tierra? Por un Judas que le vendió, ¿cuantos millones de hombres le han seguido? Por una ciudad ingrata que no le quiso Rey, ¿cuántos reinos le han honrado? Por las burlas con que fué escarnecido, ¿con cuántas adoraciones no es reve– renciado? ¡Cuantos millones de mártires han dado por El la vida! ¡Cuántos templos, cuántos altares se han
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz