BCCCAP00000000000000000000915

152 ESTRELLAS EN EL CIELO sido por algún tiempo oveja descarriada, pero el Buen Pastor, compadecido de ella, la había vuelto a su redil. No tard.aron en obrarse extraordinarios milagros por intercesión de Margarita, y su memoria es hoy venerada en el mundo entero. La nueva Magdalena franciscana ha tenido con su arrepentimiento la virtud de convertir al Señor a muchas almas que, como ella, habían un día huído de la casa paterna. La misericordia de Dios es tan grande, que aun de1 fondo del vicio más abyecto puede sacar santos Rara el cielo. Margarita de Cortona, María Egipcíaca, Ma– ría Magdalena... son prueba de esta verdad. Si alguna vez, joven lectora, has dado pábulo a tu vanidad de mujer; si alguna vez has parlamentado más o menos con la frivolidad, ten la suficiente energía' para levantar los ojos al cielo y, a imitación de Mar– garita de Cortona, borrar con una vida de fervor las manchas más o menos negras de tus ingratitudes para con Dios.